Nerdeadas Que Si
Quizás aún no vimos el fin del capitalismo, el imperio yanqui o del mismisimo patriarcado pero debemos conformarnos con lo que posiblemente sea el final definitivo de WhatsApp.
La popular plataforma de mensajeria anunció duante los primeros días de este 2021 cambios en sus términos de uso y condiciones de servicio, estas nuevas reglas generaron variadas criticas y un poco de confusión, también una enorme emigración de sus usuarios hacia otras mensajerías alternativas.
Mirando de un lado y otro, se van acercando con timidez e ingresando para ser parte de otra mensajería menos conocido, al menos hasta hace unos días, como es Telegram. Y todos son bienvenides.
WhatsApp se había convertido en una especie de institución en nuestras vidas, dedicándole horas, dias y estados. La mensajería ya incorporada a los teléfonos como si fuera una extensión del cuerpo, por inercia y por sus básicas funciones parecía ser la red social más estable y permanente.
Pero, ¿qué pasó con WhatsApp? Desde hace ya varios su dueño es el mismo que Facebook, Mark Zuckerberg que a su vez adquirió otras empresas muy utilizadas como Instagram, en la actualidad la aplicación de mensajería cuenta con más de 2 mil millones de usuarios y es particularmente popular en latinoamerica, tanto es así que Argentina ocupa el 5to lugar de los países que más usa la mensajería instantánea creada en el 2009.
Ahora bien, sobre los nuevos términos y condiciones; ¿qué es lo que hay que remarcar y que debería preocuparnos? Desde hace unas semanas, WhatsApp decidió aplicar nuevas políticas que ahora compartirá los datos no sólo con su empresa primeriza, es decir Facebook, sino también con empresas terceras. De esta manera, la recopilación de datos que adquiere WhatsApp que son: contactos, tiempo en la aplicación, foto de perfil, estado, nuestra ubicación pueden ser transferidos a estas otras empresas; el uso de esta información que nosotros brindamos puede ser alterada y en varios sentidos como decidir qué tipo de anuncios nos muestran, propagandas politicas, “convertite en tu propio jefe” como si fuera una opción interesante, basta por favor no quiero ser mi jefa.
El algoritmo nos va a mostrar lo que queremos ver e incluso a veces nos sorprendemos como ciertas publicidades aparecen en algunas de estas redes sociales sólo utilizando la recopilación de datos que inconscientemente estamos dando.
Tal vez, ya era el momento para que casi todos nos empecemos a dar cuenta de lo que hacen las aplicaciones de mensajerías.
Pero en medio de los cuestionamientos, WhatsApp dió marcha atrás y retrasó hasta el 15 de mayo la implementación de las nuevas condiciones de uso, asegurando que fueron malinterpretadas.
Aun asi no hay nada nuevo, desde el año 2016 WhatsApp viene compartiendo datos con Facebook, y claro, luego de Cambridge Analytica y el escandaloso uso de grandes cantidades de datos personales que fueron utilizados para garantizar la victoria de Trump en EEUU, –empresa que también admitió haber intervenido en las elecciones del 2015 en Argentina– y que luego de varias investigaciones periodísticas sobre esta consultora, Zuckerberg se sometió a un mediático juicio como nunca había ocurrido y con este prontuario podemos asegurar que mucha confianza no le podemos tener.
La privacidad en las redes no existe, damos nuestros datos, nuestras preferencias, nuestros intereses, etc.
Ahora bien, WhatsApp la mensajería que es indispensable para cualquiera o al menos para la mayoría, tiene un visible retraso tecnológico. Y Telegram parece acercarse más a una innovación interesante y multifuncional. ¿Es Telegram el futuro? Claramente no podríamos hacer futurologia y mucho menos si hablamos de tecnología dependerá principalmente de las buenas intenciones de su creador.
Lo que es cierto es que desde la polémica con WhatsApp, Telegram superó los 500 millones de usuarios en su plataforma.
Entre sus peculiaridades, Telegram permite el uso de bots creados por sus propios usuarios, cosa imposible en WhatsApp. Existen bots de todo tipo, utilizados como medios de difusión de infinidad de temas: series, música, política, cine, entre otras. Por otro lado, la capacidad para almacenar archivos es mayor a su gran competidora, también se pueden agregar contactos sin la necesidad de que sea mediante su número de celular sólo compartiendo el nombre de usuario de Telegram.

También se acerca Signal otra aplicación del magnate Elon Musk que parece superar a ambas en cuanto a las reserva de la privacidad de sus usuarios pero que aún no cuenta con tanta popularidad. Lo que si es cierto es que, el dueño de Facebook ya no genera confianza aunque sigamos consumiendo sus productos, tal vez sea hasta que otras empresas las reemplacen pero estamos ante la presencia de un verdadero imperio que se construyó para acercar personas, y se volvió una herramienta demasiado poderosa, tanto que luego de derrotado y en el piso, Zuckebergk decidió cerrarle su cuenta personal a Donald Trump, crecimos creyendo que el presidente de EEUU era el hombre más poderoso del mundo gracias a Hollywood pero los grandes dueños de las compañias de tecnologia han cambiado ese guión.
Entonces, ¿podemos seguir usando WhatsApp aceptando sus nuevos términos? Si, por supuesto, no nos van a formatear la cabeza ni meternos algun chip no existe ninguna teoría conspiranoica pero ahora podemos contar con mas información a la hora de elegir qué nos conviene y cuál es mejor para el uso que le damos diariamente a este tipo de apicaciones, lo que si podemos asegurar es que acá Zuckerberg metió un poco la pata y esta vez, no paso desapercibido.